Carlos Fuentealva
Clamor de calles y plazas, pueblo en marcha,
Acciones de vida contra tanta muerte, todavía
Retumba el grito inclaudicable de justicia;
Legado único de una generación de frente,
Olvido nunca, ni siquiera perdón habrá ya,
Sino, la huella de dolor no hará historia.
Fuiste, serás: chispa, antorcha, fuego vivo,
Un imprescindible, un hito de amor, una pueblada
En marea que no tendrá reflujo, sólo oleajes.
Nunca bajar la espuma de la máxima esperanza:
Tensión de lucha que moja eternamente el corazón,
Estás, estamos en el cotidiano abrazo que se estrecha.
Ahora serán ellos los muertos tapados por tu lava,
Les haremos irrespirable el aire para sus cínicos discursos,
Borraremos su marca de botines para siempre del camino.
Así, las tizas lavarán su sangre y escribirán victoria.
MAO, 9 de abril de 2006
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