Nadie sabe lo que cree saber,
y un día sabe todo de golpe.
Pero casi siempre al borde,
al ineluctable borde de la muerte.
Como creyeron los avaros del alma
la tendenciosa historia de "Eldorado":
eterna venta de ilusión podrida,
cáscara de miocardio de oro falso.
Inveterada costumbre de medieval paso
que lleva a ver un relumbre de ciego,
a querer otra vida que es de otro,
no mejor ni tan siquiera buena:
"si alguien encontró el sentidode la vida
por favor escribirlo acá"
escribió Junior en un banco
y si no fue él fue un joven como él.
La oscuridad no era de útero para nacer,
sino de túnel rectal para morir.
No hay diferencia en la oscuridad,
sólo que no hay quién lo lleve a la luz.
Otra decía "la mentira es la base
de la felicidad de los hombres".
¿Comprensión del primer mundo?
O sólo cinismo de inocencia brutal,
o casi una concesión al presente.
O la entronización del lenguaje
donde el significado agonizó
y amamantó una vida sin contexto.
Que simuló el cuero de algún lobo,
que el cordero se vendió como travesti.
Y otra fatal:"lo mejor que podemos hacer
los seres humanos es suicidarnos".
Cómo juntar a Nietzche con Jesús,
cómo decidir entre una muerte y otra,
como explicar con un gatillo la vida ,
cómo saber para quién era el plomo:
si para la escuela Islas Malvinas,
como un símbolo nacional traicionado
por una histórica mentira militar,
del humillado grito del fanfarrón sudaca
que violó el honor de pretendida patria.
Como si esa irredenta sangre sola
fuera para su único dolor desconocido
o para su emergente mortal de realidad
de enfermante locura sin destino.
Al no ver qué virus caen del Norte
a la aldea que quiere ser global:
y no vive en necesario rancho digno
y no puede ser ni villano ni héroe
y menos prender su propio fuego
y alimentar su prole con su caldo.
Para más manos escribiendo sol,
para menos ojos colgados on line.
Para un terrón de agua que se suda,
con avidez de semilla de querer,
con hoy, con hoy pero desde ayer
con hoy, con hoy para mañana,
con hoy , con hoy día de verse
hasta el mismísimo fondo de los ojos,
hasta la lluvia mezclada con la sangre,
hasta saber una verdad abrazo,
o morir esperando ver ÉL día.